Tres estilos musicales para mantener la motivación mientras entrenas

Existen distintos tipos de música para rutinas de ejercicios, entrenamientos para tonificar, mantenerse en forma o perder peso, así como también música de yoga y relajación. Si bien cada persona tiene gustos diferentes que se adecuan a las distintas actividades físicas que realizan, hay elecciones que predominan en la mayoría de las personas que entrenan habitualmente, como lo es por ejemplo el optar por música que esté por sobre los 150 BPM, correspondiente a las pulsaciones por minuto o beats per minute en su sigla en inglés.

EDM o música electrónica

Ideal para rutinas de TRX, la música electrónica tiene la particularidad de repetir un patrón rítmico y melódico que lleva hacia un trance de movimiento constante, junto con marcar las pulsaciones que permiten entrar en ritmo. Generalmente la música electrónica se construye de una mezcla de samples, es decir, pasajes musicales y rítmicos que varían en su repetición y tono, pero que no tienen el formato habitual de canción, con estrofas o coros, lo que facilita más la concentración en el movimiento y el ejercicio.

  • 150 bpm
  • Ritmo en el entrenamiento
  • Concentración
  • Pulso constante
  • Respiración

La música electrónica, así como también el pop en sus canciones mas repetitivas, tiene la particularidad de envolver en su pulso constante, liberando de la preocupación de llevar la cuenta de los movimientos, para dejarte llevar en su ritmo y así coordinar fácilmente los ciclos de respiración junto con marcar los pasos. Fuera del gimnasio y del entrenamiento deportivo, mucha gente que gusta de bailar música electrónica lo hace generalmente solo, sin pareja, también buscando encontrar su propio ritmo en el movimiento.

Rock clásico y progresivo

Para ejercicios de levantamiento de pesas o tonificación de músculos, el rock es un género que ofrece una gran variedad de matices y opciones. Tanto el rock de corte más progresivo como el rock clásico, encajan muy bien con la práctica de secuencias de ejercicios del tipo Crossfit, ya que la estructura y variación dentro del tema musical presentan un orden de elementos, que facilita la administración del tiempo en la ejecución de secuencias, y el pasar de una sección a otra dentro de la rutina de ejercicios.

Por lo general el rock clásico también se usa mucho para ejercicios de relajación de musculatura. Respecto a la práctica del running, el factor clave es el encontrar música que facilite la coordinación de la velocidad del desplazamiento junto con las fases de inhalación y exhalación. Para esto son frecuentes tanto el uso de música rock como de música electrónica. Aquí la elección dependerá de la experiencia y gustos personales, de conocer el propio ritmo, y de la velocidad que se quiere lograr en el ejercicio.

Salsa, reggeaton y ritmos latinos

Para las prácticas de zumba y baile entretenido los ritmos latinos son los favoritos. La variedad de movimientos que aquí se practican, hace trabajar varios músculos simultáneamente, de manera menos controlada y sistemática que los otros ejercicios mencionados más arriba. Si bien el reggeaton ha sustituido lo que en los noventas era el reino de la salsa, la bachata y la cumbia, mantiene no obstante ese espíritu de la música latina, de remover en el baile, toda la energía y tensión contenida en el día a día.

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